viernes, 17 de diciembre de 2010

Forgiven and soul.


Ira, dulce ira, despliega tus labios de color carmesí, tu mirada refleja una melancolía y odio capaz de destapar la torpeza de un ser perfecto. Pero de repente tus ojos se cierran en un ligero suspiro de despedida, amargura y adiós. Es una criatura perfecta en todos sus rasgos dulcemente físicos pero por dentro esconde una gran incógnita, la cual desconocen los demás. Lentamente la bajan de su lecho de paz hasta llegar a la profundidad del suelo y llegar al olvido, sin saber que era una diosa, su ira provenía de ver como su alrededor fallecía, el no poderles dar el don de la inmortalidad hizo que falleciera ella y sucedio algo imposible, fallecer aun siendo inmortal.

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