¿La razón o el corazón?
¿Cual debemos elegir?
¿Hacer algo porque realmente sentimos que queremos hacer eso o por que nos lo mandan diariamente?
Hay veces que la razón gana al corazón, porque hay veces que no es bueno hacer lo que sentimos, por lo tanto,acudimos a la razón.
Tiene más valor hacer las cosas porque realmente lo sentimos, que no porque nos la manden.
Hay veces que la misma razón te corta las alas de la libertad que puedes llegar a tener, un ejemplo simple es el de la avestruz, que tiene alas pero no puede volar, adonde quiero llegar es que muchas veces tenemos esas alas de las libertad pero que no la utilizamos porque o no podemos o no tenemos la necesidad de utilizarlas.
¿Que pasa cuando te cortan esas alas y te obligan a hacer algo que no quieres?
Que no te queda más remedio que sobrellevar esa carga en la espalda.
Esto es un tema que se habla habitualmente, la libertad, algo que se ha dicho tantas veces que se olvida el significado verdadero de esta valiosa palabra.
Muchos matarían por poder tenerla, pero no pueden, porque se encuentran en un pozo sin fondo, no pueden salir de esa situación tan díficil que les arranca parte de su felicidad y solo piensan en luchar en su día a día.
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