lunes, 6 de junio de 2011

Castillo emblemático.


Princesa de un cuento imaginario, príncipe vacío pero lleno de algodón de fresa, ya que dulces son sus palabras pero vacías se encuentran en la soledad del aire. Un castillo, un reino, repleto de juventud y sueños transparentes a la vista de la conciencia. Los días son la brújula de las etapas del destino, pero está se encuentra rota y el destino está perdido. El reinado está congelado debido a las caricias de dos nubes que hacen la pasión de una tormenta. A la princesa le creció alas para observar su alrededor, para sentirse bondadosa apreciando la belleza de la naturaleza, de su reino, de su castillo emblemático y antiguo.

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