Juego de la complicidad de una mirada~

Te dirigi la mirada con unos ojos brillantes y cubiertos de una timidez e inocencia de una niña pero a la vez de una mujer llena de una experiencia sana, pura y una madurez de una adolescencia larga, complicada y con retos. Me oculto detrás de un velo invisible de amor y vergüenza al ser descubierto tal sentimiento. Juego con mis palabras haciendo un círculo de significados erróneos sobre el amor. Distanciandome de las caricias, encerrandome tras la cortina de risas, agachando la vista para evitar el ver la complicidad de unas miradas enamoradas, y saltar el orgullo para desviar el coquetear hacia un lado, para así, vivir el día a día, como si acabasemos de nacer, con ilusión, intentando ser cuidadosa para no cegarnos en la tentación de caer en unos brazos equivocados.